Otro capítulo de Los días sin ayer, la novela por entregas de Ignacio del Valle para El País Semanal. Ejemplar del domingo 15 de mayo de 2016.
Como viene siendo habitual, añado una pequeña cita del texto:
Se fijó más y lo que vio fue un cansado rostro de mujer iluminado por una linterna.
–Vente conmigo –le dijo la chica.
Se trataba de una de las miles de mujeres que se prostituían en la ciudad por unos cigarrillos o unos marcos. A veces por una simple lata de pasta de carne. Era el hundimiento moral de toda una nación, donde innumerables jóvenes consideraban normal acostarse con un desconocido a cambio de una tableta de chocolate. El orgullo, la dignidad, con unos perfiles tan irreconocibles como la ciudad, quedaban anulados por una lucha animal por la supervivencia: la comida a cambio de cualquier humillación o depravación. Arturo negó con la cabeza y la linterna se apagó, devolviendo a la mujer a las tinieblas.
Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.