Audiolibros de Ignacio del Valle II

Continúo ilustrando portadas para las versiones en audiolibro de la serie de novelas de Ignacio del Valle, ambas protagonizadas por su personaje Arturo Andrade.

La primera de la serie, El arte de matar dragones, con la posguerra más inmediata a la Guerra Civil como telón de fondo; y la penúltima, Soles Negros, en cuya  trama se entrelazan el maquis y la corrupción de un régimen viciado. Realizadas en 2021 y disponibles en Storytel.

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Audiolibros de Ignacio del Valle

He realizado las portadas de los audiolibros El tiempo de los emperadores extraños y Los días sin ayer de Ignacio del Valle. El primero de ellos corresponde a la segunda novela de la saga protagonizada por su personaje Arturo Andrade, que a lo largo de los libros se irá viendo envuelto en los grandes conflictos del siglo XX. Esta novela fue llevada al cine por Gerardo Herrero bajo el título Silencio en la nieve. Respecto a Los días sin ayer, he retocado y ampliado una de las imágenes que ya lo ilustraron cuando apareció seriado, a modo de pequeño folletín, en El País Semanal entre los meses mayo y julio de 2016. Han sido adaptados y publicados por Storytel en 2020. 

Índigo mar

Cubierta y fragmentos de las ilustraciones para la novela Índigo Mar  de Ignacio del Valle. Ha sido publicada por la editorial Pez de Plata en 2017.

Siempre es un placer ilustrar a Ignacio, esta vez la temática se aleja bastante de lo que hicimos en Los días sin ayer. A continuación adjunto la trasera del libro para animar a los interesados:

Una isla en invierno. Un escritor perdido en una novela. Extrañas galerías subterráneas y una explosiva tormenta que se acerca amenazante. Aquí, en esta isla, las fronteras entre la realidad y la ficción se difuminan y los sueños juegan un papel demoledor. Sueños de panteras que hablan y susurran al oído palabras incomprensibles. Y el amor. Y el sexo. Y el pasado que vuelve para desgarrar el alma y desatar su violencia contenida. Y la literatura…

Ignacio del Valle ha escrito su novela más personal, una historia donde descubre por primera vez los demonios y miedos del creador y se enfrenta a los temas que importan en la realidad y las ficciones: el amor feroz, la fragilidad de la amistad, la sensualidad sin freno, la violencia, los tabúes, el conflicto entre la realidad y el deseo… 

Un thriller en aparente calma, pero violento y despiadado, un juego metaliterario en cuyo escenario vivirán los personajes la más terrible de las pesadillas.

Los días sin ayer 18, El tiempo que nos queda

Último capítulo de Los días sin ayer, la novela  por entregas de Ignacio del Valle que ha estado publicando El País Semanal.

Ha sido un placer ilustrar este pasaje de la vida de su ya mítico personaje Arturo Andrade y poderme sumergir en este momento histórico (la ocupación de Alemania, concretamente de Berlin, en 1946) repleto de elementos que me resultan tan fascinantes.  He de reconocer que el final ha sido una sorpresa que no me esperaba para nada.

Si queréis saber más sobre esta serie en la primera entrada hago una pequeña introducción del personaje y su autor. También he ido introduciendo algunas citas breves de los textos así como pequeños referentes históricos.

Puedes leer todos los capítulos publicados de la serie aquí.

Los días sin ayer 17, El oscuro jardín de una conversación privada

Decimoséptimo y penúltimo capítulo de Los día sin ayer, la novela de Ignacio del Valle que está siendo publicada por entregas en El País Semanal. Ejemplar del domingo 24 de julio.

Ya no incluyo más citas para evitar el riesgo de desvelar nada importante del final de la historia.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

 

Los días sin ayer 16, Tiempos de plomo

Nuevo episodio (el decimosexto) de la novela por entregas de Ignacio del Valle que está publicando El País Semanal. Esta ilustración aparece en el número del domingo 17 de julio.

«–Ah, eso es importante, la tribu, la pertenencia… ¿Cómo ve la suya?

–¿España? –Arturo apretó los labios, adoptó un gesto pensativo–. Déjeme ver –empezó a contar con los dedos de la mano derecha–. En los últimos 100 años el país ha tenido 4 regentes, 2 repúblicas, 68 Gobiernos, 2 dictaduras, unas cuantas Constituciones, 3 guerras civiles, innumerables levantamientos, asonadas, disturbios, atentados…, y, para colmo, perdimos Cuba. ¿Qué le parece?

–Bismarck decía que estaba firmemente convencido de que España era el país más fuerte del mundo, porque llevaba siglos queriendo destruirse a sí mismo y aún no lo había conseguido.»

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 15, Los 36 hombres justos

Decimoquinta publicación de Los días sin ayer, la novela por entregas de Ignacio del Valle que está publicando El País Semanal. Número del domingo 10 de julio.

En esta ilustración incluyo una nueva referencia al estadio olímpico de Berlin diseñado por Werner March y remodelado por Albert Speer.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 14, La memoria del hielo

Nueva ilustración para Los días sin ayer, la novela por entregas de Ignacio del Valle que está publicando El País Semanal. Este capítulo correspondiente al número del domingo 3 de julio.

Esta vez la ilustración incluye referencias al estadio olímpico de Berlín, la megalítica construcción  diseñada por Werner March para los juegos olímpicos de 1936. Hitler le encargaría a  Albert Speer  su remodelación.  Las esculturas  utilizadas para decorar el complejo fueron obra Amo Breker.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 13, El Ogro

Ilustración para el decimotercer episodio de Los días sin ayer, la novela por entregas de Ignacio del Valle que está publicando El País Semanal. Número del domingo 26 de júnio.

Y como viene siendo habitual una pequeña cita:

“–La sirena Lorelei, una especie de copia kitsch del original griego. Vivía en un acantilado del Rin, una zona del río muy peligrosa. Ya sabes, una doncella de largos cabellos rubios que fue traicionada por su amado y se arrojó desde el acantilado para convertirse luego en un ser despiadado y vengativo que conducía a los navegantes hacia la muerte. Sus ropas blancas, su cabello de color oro atraían a los hombres, y cuando querían acercarse a ella, trepaban por el acantilado hasta que terminaban por despeñarse…

–Dios nos ha dado un cerebro y un pene, aunque a veces no hay suficiente sangre para regar los dos

–apuntó Arturo–. Nada nuevo.

–Es más complejo que eso, Arturo.

–Soy todo oídos.

–En realidad no queréis follaros a Lorelei. Sabéis lo que os espera y sin embargo continuáis avanzando hacia ella, es algo más fuerte que vosotros. Y tú, como ellos, no eres más que otro hombre hechizado por la inminente aparición de la muerte.”

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 12, Porcelana para Himmler

Ilustración para el duodécimo capítulo de Los Días sin ayer. La novela por entregas de Ignacio del Valle que está publicando El País Semanal. Ejemplar del 19 de junio.

Hasta hoy desconocía la pasión de los nazis por la porcelana. ilustrando este capítulo he indagado un poco sobre la cerámica Allach, me han sorprendido las similitudes con las figurillas españolas de Lladró que fascinaron a tantas personas de la generación de mis abuelos.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

 

Los días sin ayer 11, La muerte viaja deprisa

Undécimo capítulo de Los días sin ayer, la novela por entregas de Ignacio del Valle que está publicando El País semanal. Ejemplar del domingo 5 de junio.

 

En este episodio Ignacio refleja las tensiones entre las fuerzas aliadas que ocuparon Berlín durante la posguerra alemanama inmediata:

Un fuerte olor a amoniaco indicó que el cuerpo empezaba a orinarse. Dejó la metralleta junto a su propietario y la pistola con silenciador al lado del inglés. Luego cogió uno de los cuchillos finka de los soviéticos, lo empapó en sangre y lo tiró junto a ellos para que la escena se convirtiese en un revoltijo indescifrable. Muchas armas, mucho ruski, mucho alcohol, mucho tiempo libre, y siempre pasaban cosas. Siempre. Aquello era el pan de cada día, una reyerta más que había terminado como el rosario de la aurora, habría quejas oficiales, papeleo y poco más. Y allí estaba de nuevo la muerte, visitándolos sin formalidades, haciendo su trabajo con eficacia y prontitud, prosaica, sencilla, a veces incluso infantil.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 9, Un Maletín color burdeos

Ilustración para la novena entrega de Los días sin ayer, la novela por entregas de Ignacio del Valle que está publicando El País Semanal. Esta imagen apareció en el ejemplar del domingo 2 de junio.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 8, La araña y el enano

Nuevo capítulo de la novela por entregas de Ignacio del Valle para El País Semanal. La araña y el enano apareció en el ejemplar del domingo 22 de mayo .

En esta ocasión cito un extracto de la conversación que mantienen Arturo Andrade y  Schelle sobre el «judenfrei«en el club Lorelei:

–Usted parece no entender, herr Andrade.

 Usted cree que el problema étnico, la pureza racial es solo una obsesión alemana. No obstante, cuando nosotros llegamos los polacos ya perseguían judíos, los rusos ya perseguían judíos, los ucranianos ya perseguían judíos… Y también se mataban alegremente entre ellos, polacos contra ucranianos, rusos contra polacos y ucranianos… Nadie quiere a los judíos, cuando regresan a sus países no les devuelven sus posesiones, y lo que la guerra no consiguió, el Judenfrei, lo está logrando la paz, herr Andrade: se marchan a Palestina, y allí atacan a los británicos. No hay sitio para ellos en Europa, nunca lo habrá. Pero no hablamos únicamente de los judíos, el virus de la homogeneidad racial está suelto, los checos expulsan a minorías húngaras, los húngaros expulsan a minorías rumanas, los griegos echan a los albaneses, los yugoslavos a los italianos, los búlgaros a los turcos y gitanos, los rusos a los finlandeses… ¿De qué me está hablando, herr Andrade?, ¿somos los únicos culpables?

En el escenario la mujer continuaba guiando a la tarántula por lugares cada vez más íntimos a medida que se despojaba de su ropa interior.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 7, Lorelei

Otro capítulo de Los días sin ayer, la novela por entregas de Ignacio del Valle para El País Semanal. Ejemplar del domingo 15 de mayo de 2016.

09 los dias sin ayer - miguel navia ignacio del valle

Como viene siendo habitual, añado una pequeña cita del texto:

Se fijó más y lo que vio fue un cansado rostro de mujer iluminado por una linterna.

–Vente conmigo –le dijo la chica.

Se trataba de una de las miles de mujeres que se prostituían en la ciudad por unos cigarrillos o unos marcos. A veces por una simple lata de pasta de carne. Era el hundimiento moral de toda una nación, donde innumerables jóvenes consideraban normal acostarse con un desconocido a cambio de una tableta de chocolate. El orgullo, la dignidad, con unos perfiles tan irreconocibles como la ciudad, quedaban anulados por una lucha animal por la supervivencia: la comida a cambio de cualquier humillación o depravación. Arturo negó con la cabeza y la linterna se apagó, devolviendo a la mujer a las tinieblas.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Los días sin ayer 5, Fuegos fatuos

Ilustración para la novela por entregas Los días sin ayer de Ignacio del Valle para El País semanal (ejemplar del 8 de mayo de 2016).

Arturo siguió sus ojos y cogió la petaca.

La abrió y se la ofreció. –Quedan unas gotas. Por el Imperio -dijo Arturo.

 –¿El suyo o el nuestro?

–Da igual, los dos están ya de capa caída

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

07 los dias sin ayer - miguel navia ignacio del valle

 

Los días sin ayer 4, Leones en la nieve

Cuarta entrega de Los días sin ayer para El país Semanal el domingo 24 de abril. Sigo sumergido entre los escombros de ese Berlín post-apocalíptico de 1946 e Ignacio sigue dándome más elementos maravillosos que dibujar, ahora  un Reanault Juvaquatre. Incluyo una cita de este capítulo que me gusta mucho y que dado los acontecimientos de los últimos años no resulta tan lejana; La tragedia había sido que las bombas no fueran precisas, que repartiesen su devastación de una manera ciega; la tragedia había sido que los bombardeos no minasen la moral, sino que incrementaban la rabia y la resistencia. Juro coraje y fidelidad a ti, Adolf Hitler. Con la ayuda de Dios, prometo obedecerte hasta la muerte, a ti y a los jefes por ti designados. ¿Quién iba a pensar que los alemanes lo fueran a creer de verdad, que lucharían hasta el final?.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

 

Los días sin ayer 3, ¿Quién puede matar a un niño?

Tercera entrega de la novela Los días sin ayer. Escrita por Ignacio del Valle y publicada en El País Semanal, el domingo 17 de abril

Buscando la documentación no puedo parar de sorprenderme con el estado en que quedó Berlín tras los infinitos bombardeos. En mi opinión Ignacio recrea este ambiente a la perfección: Culebrearon entre paredes agujereadas por proyectiles y montañas de escombros, hormigón, tuberías y basura cubiertas de nieve. Los puntos de referencia habían desaparecido en aquella ciudad cementerio, las calles estaban bloqueadas o eran impracticables; todo un nuevo y desconocido trazado en el que alguien sin brújula podría perderse fácilmente.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

 

Los días sin ayer 2, Un visitante inesperado

Segundo capítulo de la novela por entregas de Ignacio del Valle para El País Semanal (número del domingo 10 de abril). Aquí todavía seguía el primer planteamiento de dar varias imágenes más pequeñas en cada entrega, a partir del siguiente número este planteamiento cambia y se da una sola ilustración por capítulo.

Puedes leer todos los capítulos publicados hasta la fecha aquí.

Siempre me han fascinado esos folletines en los que se fraguaron los grandes clásicos de la literatura del siglo pasado y el anterior, además muchos de los ilustradores que más admiro también fueron partícipes de estas publicaciones. Es curioso como todo termina por volver de un modo u otro.